Las adhesiones con nombre , apellidos , profesión , cargos y / o luga res de tr abajo deben ser enviadas al correo electr ónico ilminollo@hotmail. com .
La apelaci ón puede ser firmada tambiene sobre change .org : https:// www . change .org/p/si- cobas – gli -scioperi-non-si-processano-in-difesa-di- aldo -milani
Apelación
La huelga y la libertad de iniciativa sindical no son cuestiones de derecho penal .
En defensa del coordinador nacional de Si Cobas Aldo Milani , para quien pronto llegará una una solicitud de condena de 2 años y 4 meses .
En defensa de los sindicalistas y solidarios afectados por la represión .
Esta Apelación est á dirigida a todos los exponentes del mundo legal , académico , artístico, cultural y del entretenimiento , ya todos los activistas que , a nivel sindical, político y social , comparten el texto y los propósitos , para que ofrezcan su apoyo a Aldo Milani , coordinador nacional de SI Cobas, acusado injustamente de extorsi ón tras un ciclo de huelgas en el sector cárnico en la provincia de Módena , y contra el cual el fiscal ha solicitado una sentencia de 2 años y 4 meses en el proceso que concluirá a fines de marzo , y a todos los sindicalistas y activistas afectados por la represión , en juicio o sujetos a medidas restrictivas luego de huelgas y disturbios laborales .
Desde hace unos diez años , el mundo de la logística , uno de los sectores clave de la econom ía italiana y en todo el mundo , se cruza casi todos los dí as por huelgas y agitaciónes sindicales .
Al contrario de lo que sucedió en el siglo pasado , cuando el movimiento obrero lo hizo casi siempre se movilizava para ganar leyes y contratos de mejora sobre los existentes , en la logística , la agitaci ón laboral fue provocada por un status quo caracterizado por violación obvia y sistemática de los convenios colectivos laborales nacionales y las más básicas arotecciones legislativas sobre salarios , horarios y seguridad .
Este movimiento , independientemente de compartir o no de las prácticas adoptadas y de los métodos de lucha y negociación con la otra parte, ha tenido dos mé ritos indudables : por un lado , ha regresado derechos y dignidad a miles de trabajadores ( en su mayoría inmigrantes ) hasta entonces sin voz , de hecho reducidos a una condición de semi- esclavitud , mal pagados, chantajeados , sujeto a horarios, ritmos y cargas de trabajo inhumanos , privados del derecho de licencia y enfermedad , a menudo defraudados de la indemnización por despido y desprovistos de cualquier protección y/o representación sindical ; por otro lado, ha sacado a la luz una gruesa e intrincada , maleza de ilegalidad , evasión fiscal , quiebras pilotadas , especulación e infiltración de la mafia , hecha posible por la feroz competencia entre grandes , medianas y pequeñas empresas en nombre de la carrera agotadora y sin restricciones para reducir los costos .
Este sistema ha encontrado en las cooperativas y en las amplias facilidades fiscales y reglamentarias previstas en nuestra legislación para este ” razón social ” , la herramienta clave para dar vida a una verdadera jungla de contratos y subcontratos, a menudo confiados a cooperativas ” espurias ” cuyos métodos de operación y gesti ón de la fuerza laboral siguen fielmente ese sistema de contratación ilegal ( caporalato ) que el movimiento laboral y bracero del siglo pasado ilegalizaron como resultado de batallas sindicales y politicas largas y agrias y políticas .
En esta perspectiva no es una coincidencia que nuestro sistema penal aún considere la intermediación ilicita de mano de obra y la explotación del trabajo en la categor ía de “ delitos contra la persona y contra la libertad individual ” ( art . 603 bis código penal ), que prevé castigos en proporcion por estos delitos, incluso si entonces es muy raro verlos realmente aplicados .
El movimiento de trabajadores logísticos, extendido en los últimos años a importantes cadenas de suministro de la agroindustria , cer ámica , comercio y metalúrgicos , hoy en día representa uno de los ejemplos más claros de cómo la distancia entre la ley formal y la ley sustancial es cada vez más marcada : en estos años , las comisarìas de la policía y las prefecturas se han enfrentado con frecuencia a huelgas y agitaciones sindicales ( casi siempre promovido por SI Cobas y Adl Cobas ) convirtiéndolos en un mero ” problema de orden público ” , subestimando o ignorando ese contexto de ilegalidad, sobreexplotación y abusos que llevan a tales disturbios.
La paradoja de lo que est á sucediendo es que en muchas de las principales cadenas de suministro de logística , solo gracias a ciertas formas de lucha , que en algunos casos se consideran ilegales ( bloques a puertas , demostraciones espontáneas que terminan bloqueando las vías de acceso a los almacenes , huelgas repentinas ) fue posible traer legalidad, hacer cumplir las leyes del Estado en asuntos de derechos laborales, derechos de seguridad, cumplimiento de la normativa fiscal y de seguridad social .
No solo eso , pero en algunas circunstancias el trabajo de denuncia realizado por SI Cobas y Adl Cobas de casos obvios de la contratación ilegal y las formas de relaciones de tipo esclavo llevaron a la apertura de los procedimientos judiciales e incluso arrestos de “ corporales ” o empresarios privados o cooperativas .
En la ausencia de todo esto , el mundo de la logística todavía sería un mundo atravesado completamente por la ilegalidad y organizaciones criminales .
Esta paradoja se ha traducido en cientos de arremetidas policiales fuera de las puertas , procesos penales y ordenes de expulsion dirigidos a trabajadores y delegados sindicales que , en la mayoría de los casos , reclaman nada más que el cumplimiento de las leyes y contratos nacionales.
De esto marco sombrío surge un uso arbitrario , instrumental y unilateral de las reglas del código penal, destinadas a aplastar la disidencia y golpear a más sectores oprimidos en nuestra sociedad : un marco que corre el riesgo de deteriorarse aún más con la reciente aprobación por el Gobierno Conte del decreto ley de Seguridad , que , entre otras cosas , establece condenas hasta 12 años por el delito de ” bloque de carretera ” ( y , al mismo tiempo, repatriación inmediata para aquellos trabajadores inmigrantes que participan en estas iniciativas ) y cuyos efectos inmediatos se son hizos evidentes con la ” militarización ” de algunas cuesti ónes pendientes delicadas, como lo demuestran los casos emblem áticos de Italpizza en Módena, de Toncar en Muggiò ( MB ) , y de DHL de Carpiano ( MI ) , donde en estos dí as un impresionante dispositivo de la policía y carabineros ( una docena de vehículos blindados más un hidrante ) intervino para romper la protesta de los trabajadores contra 4 despidos políticos.
Igualmente indicativa es una sentencia reciente del tribunal de Milán con condenas de hasta 2 años y 6 meses contra militantes del SI Cobas y centro social Vittoria para un piquete hace unos años , que se llevó a cabo sin ningún tipo de tensión , tanto as í que el mismo fiscal había pedido la absolución de todos los acusados , por no mencionar de los cientos de quejas presentadas contra tantos trabajadores y activistas por la violencia privada o bloque de carretera .
Contra las luchas en la logística existe una furia represiva muy especial , pero no es , sin embargo , solo en este sector.
La larga historia que vio a FCA despedir y perseguir a 5 trabajadores de Pomigliano ” culpables ” de haber denunciado severamente las graves , y incluso mortales, consecuencias de las políticas corporativas ; la secuencia de medidas represivas contra movimientos sociales ( desde el No Tav a las luchas por la casa ) y el clima de intimidación que se est á creando en las escuelas contra cualquiera que no esté de acuerdo con las directivas del revisionismo histórico , nos dicen que queremos poner discusión , más all á del derecho de huelga y las libertades sindicales, cualquier forma de conflicto social ; de cualquier manera lo se haga , aí como las formas más básicas de autodefensa de los trabajadores y la libertad de cr ítica y opinión .
El caso legal que afectó al coordinador nacional de SI Cobas Aldo Milani es de este punto de vista paradigmático : un militante sindical desde hace mucho tiempo, primero arrestado y detenido por tres dí as en prisión al final de una negociación sindical por cargos de extorsión de la familia Levoni ( empresarios activos en la industria de la carne en el á rea de Módena e investigados por corrupción ) , apareci ò en titulares en gran apuro como un criminal , y ahora luchando durante dos años con un juicio agotador en el que la impresas y cooperativas , dedicadas a la explotaci ón intensiva de mano de obra inmigrante y ultra- chantajeada , aparecen en el banco de los acusadores .
Un proceso que , durante el juicio , ha sacado por un lado el nivel de complicidad yconnivencia entre el empresariado privado y los ó rganos centrales y perifé ricos del estado , por otra parte la total extranjería de Aldo Milani a las acusaciones formuladas .
Ante una situación que toma connotaciones grotescas , en la última audiencia , el fiscal solicitò para el coordinador nacional del SI Cobas una condena ” reducida ” a 2 años y 4 meses , ya que este último merece la mitigación de haber actuado por un ” alto valor moral ” , es decir , no pedir dinero para uno mismo , sino para los trabajadores en huelga despedidos ” ( ! ) .
Más all á del hecho de que la disputa de Levoni tenía características muy similares a una infinidad de otras , conflictos en los que la tarea del sindicato es preocuparse por que los trabajadores tengan todo el monto adeudado por pagos atrasados , indemnizaciones por despido y otras de fin de relación laboral y , cuando corresponda , formularios de reconocimientos econ ómicos para los trabajadores frente a las conciliaciones , por parte del primer ministro, tratan de criminalizar una disputa laboral normal con una condena muy fuerte atenuada con un “ alto valor moral ”.
Este intento sin precedentes de ” salvar cabras y coles ” al equiparar a un sindicalista con un Robin Hood que ” extorsiona ” a los ricos para dar a los pobres, en nuestra opinión constituye un muy peligroso precedente jurisprudencial .
Ahora que los organismos de investigación también tienen claro que Milani no solo no extrajo dinero de Levoni para ganar enriquecimiento personal , pero no ha implementado ninguna práctica . extorsión , actuando en cambio en la plenitud de sus prerrogativas como representante sindical , actuando formas de lucha lí cita e iniciativa sindical para evitar el despido de 55 trabajadores , y sobre todo para garantizar que se les paguen esas incumbencias y contribuciones que los empleadores se negaron ilícitamente a liquidar , est á claro que una condena penal contra él puede abrir una brecha profunda en nuestro sistema de relaciones laborales : si toda demanda económica y monetaria a favor de los trabajadores se convierte en osujeto a ser clasificado como un delito de extorsión , entonces el ejercicio de la actividad sindical se cuestiona a sus propios cimientos .
Por esta razon , pedimos a todas las fuerzas políticas, sociales y sindicales sinceramente democráticas, a representantes del mundo legal , académico, artstico, cultural y del entretenimiento de para firmar este llamamiento a la absolución total de Aldo Milani a partir de las acusaciones hechas y de lanzar una campa ña para la despenalización total del delito de ” bloque de carretera ” por razones sociales o sindicales y para sancionar la prohibición de uso , de salas de rápido movimiento con motivo de disturbios sindicatos fuera del lugar de trabajo .